9 de octubre de 2011

Pedaleando por La Galaxia



Ruta: Subida al Mirador del Monte Arrazauces
Distancia: 52 kms.
Fecha: 9 de Octubre de 2011

Crónica de la ruta
Subir al Mirador del Arrazauces es lo más exigente para cualquier cicloturista de la zona y es que acabas jartito de cuestas. Pero vamos, los tréboles han subido y eso que había algunos que aún no lo habían hecho hasta hoy, ha sido el bautismo para los no iniciados. Me apunto a la teoría de nuestro Colmenareño: no hay ruta dura, sino ritmo inadecuado.


Después de un pulso dialéctico a lo largo de la semana, hoy se esperaba una ruta estilo Guerra de las Galaxias, pero no. El lado oscuro de la fuerza no ha dado señales de vida. Ni Obi-Wan acompañado de Chewaca, ni nuestro Huan Solo, lastrado por una lesión de rodilla. Esperemos que otro día se nos unan, a mí con esos apodos ya me tenéis ganao.



A lo que vamos. Frotándome las manos estaba por la ausencia del líder: ya tengo el jamón más cerca. Sin embargo, el Sr. de los Anillos se nos unió a la altura de la rotonda de La Haba y no me di cuenta que venía con nosotros hasta que enfilamos el camino hacia el Puente de la Pared. Antes El Desgastador había pinchado. La rueda trasera, de gel, hizo psssssssssss. Hay cosas que se te meten en la cabeza y no sabes por qué. Hoy me ha pasado otra vez. Al ver el líquido elemento que salió de la cámara era marrón. Joé qué desilusión, yo que siempre había pensao que ese líquido era verde, como la sangre de los alienígenas, pero no, era marrón. Vaya color feo. Si al menos hubiera sido rojo, mi desilusión hubiera sido menor. Carlosbiker me llama y después le llamo yo: el grupo se ha partido en dos, pero nos volvemos a agrupar un poco más adelante. Por detrás un grupo de unos 20 atletas vienen levantando el polvo: son los correcaminos de Villanueva corre y mucho. No sé si nuestros Jotaerre e Irrepetible iban entre ellos, pues cuando llegaron a nuestra altura, arrancamos de nuevo.

El grupo rodando

El grupo atraviesa La Haba y llegamos sin novedad reseñable hasta el Puente de la Pared. Allí moteros de todo pelaje atraviesan las trialeras del Ortigas. Hasta las primeras estribaciones del Puerto de la Cabra, el grupo se ha partido en dos: el primero más numeroso con los crusaítos en cabeza (hoy están tres: Loné, Alo y Miguelón, ante el que le transmitimos nuestro pesar desde la última salida que le impidió completar la ruta). Extrañados llegamos hasta el cruce de caminos y allí no esperaba nadie, luego un poco más adelante el grupo completo se funde. A partir de ahora, a subir a la Cabra. Cada uno sube como sabe o como puede, más bien esto último. "La traicionera" es la primera cuesta, que vira a derecha y te cruje, para que te vayas calentando. Subir es mucho de cabeza y de estrategia. Si hay que ir, se va y subirse, se sube. El reto te lleva a pasar por momentos diferentes: tranquilo, recupero, subo, respiro, joé no se ven, me va a coger la noche, la jodía cuesta... son muchas las cosas que pasan por la pelota. Pero la recompensa del reto se consigue.

Acabáis de subir el infierno...

Subir al Puerto de la Cabra, es engañoso, pues la caseta no es el final. Todavía quedan un par de kms. o menos para coronar hasta el mirador del Arrazauces. Al coronar encuentro a mis compañeros disfrutando de las vistas. Yo propongo la próxima subida llevar una parrilla y unas chistorras y comer, pasando al menos una horita. Un dopping necesario. Porque con lo que cuesta subir, ¡pa qué coño bajar tan pronto!. En la caseta de arriba, hubo un par de tréboles que quisieron traerse el banquillo. Tranquilos la próxima vez será.

Último esfuerzo antes de llegar...

El caso es que el Sr. de los Anillos se adelanta en la bajada para hacer un tomavistas. Bajé antes para quedarme en la bifurcación a pie de puerto y no se despistaran los desconocedores. Pero al bajar a la Caseta, descansando se encontraban un montón de hombrecillos lilas, los Amigos del Camino, desconocidos para mi. Otros sin embargo, los conozco y me paro.



Sarakaña, Moraski, Bernakas y Laure, junto a otro Kña, que desconozco su nombre. Se ve que cuando nos juntamos hay "feeling" y no como el que tenían Etoo y Guardiola, éste es de verdad. No está tan lejos el día que ellos eran más que nosotros, pero os tenemos reservado una hoja del trébol, aparte de unos cuantos boletos de lotería de Navidad... Ya pensaba que el personal me iba a pillar antes de completar el descenso y señalar el desvío. Pero no. Hice el descenso acompañado de unos cuantos moteros y me situé de guardia pa orientar al personal.


Futuro enclave para la barbacoa :)

Tardaban más de la cuenta, así que me tuve que poner a la sombra. Cuando veo bajar a los crusaítos y a Paquete, extrañados de verme allí. Casi a la par, los kañas y allí nos volvemos a juntar un montón, lo que hace que uno de ellos no pueda remediar besar el polvo. Venían cabreaos porque un motero descerebrao a punto estuvo de llevarse a un ciclista.

Como los Cruzaítos tienen prisa me comentan que van a tirar palante. A lo cual se les une Paquete. Venga, que yo espero, les digo. Al momento un grupillo de los nuestros, entre otros El Papa y La Bestia, que andan desorientaos, no saben si van delante, detrás o enmedio. Les digo que falta bastante gente. Carlosbiker pinchó arriba y volvió a pinchar en la bajada. Pero aquí se espera. Dirección a La Antigua sigo la estela de El bigardo, un joven espigao, más alto que yo, que ya ha salido con nosotros en ocasiones anteriores y se ha convertido en trébol completo. Coño, que pa una cosa en la que era el primero, también me relegan al segundo puesto. ¡Qué se le va a hacer!

¡La mate por que era mía!

¡Cú-cú... trasssss!

Llegamos al Puente de La Antigua y atravesamos la finca del perro y el pony. Pero antes de llegar a La Haba, nuevo pinchazo: Colmenareño, que hoy nos acompaña. Hasta el pueblo, se avanza a buen ritmo. Decido atravesarlo solo, pues mis compañeros tiran por la calle paralela a la carretera. A la altura del cementerio encabezo el grupo, he hecho la envolvente. Ahhh, es estrategia. Pero las cuestas del camino hacia Villanueva, dan por saco. Paramos al pie de Aprosuba y el Sr. de los Anillos insufla aire a la rueda, está pinchá.

¡Otra avería!

¿Doctor es grave?...

Bueno, pos pa casa, que es tarde. Cruzamos la feria del Pilar y allí me encuentro a mis pequeñas trebolinas que reciben a su padre como se merece: "Anda súbenos al tren de la bruja".

En fin, objetivo conseguido. Hemos echao de menos a muchos compañeros y los queremos compartiendo rutas más veces. Así que próximo domingo, ruta menos exigente: Sierra de Rena.

Agur, correliebres y que la fuerza os acompañe.

3 comentarios:

  1. ¡Qué bueno lo del banco! Poniendo como escusa las magnificas vistas y solo para ver como intentan levantar el banco, voy a invitar a mis conocidos a subir al Arrazauces. Me llevare solo a los más flojillos no sea que después tengamos que volver para repararlo.
    Colmenareño

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  2. Este Antonio (El Gurú) se la sabe todas es perro viejo para reirse de los trebolillos,hasta despues de un agotamiento en la cabra se gastan bromas de buen gusto.BUENA GENTE.

    El Papa

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  3. Etapita muy recomendable para bajar lo excesos de la semana. Ruta muy divertida aunque un poco durilla. Pero ha merecido la pena. Mas aun para los que nunca la habiamos realizado. y ademas gracias a la hora de llegada, las labores del hogar ya estaban realizadas. aunque se notaba un ambiente un poco hostil. Hasta la proxima treboles. Un saludo

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